Con motivo de la celebración de la Semana Mundial de la Lactancia Materna de la OMS, te ofrecemos consejos para tu maternidad.
Cuando ya ha pasado una semana después de haber dado a luz, descansas poco y tienes un bebé que depende de ti para sobrevivir. Te encuentras en esta nueva situación que hace difícil cuidar de ti. Sin embargo debes saber que es importante centrarte en ti misma para ofrecerle un desarrollo saludable.
Las necesidades durante el período de lactancia
Durante la lactancia tus necesidades calóricas aumentan, y requieres 500 calorías adicionales por día para cubrir la energía que quemas durante este periodo. Concéntrate en alimentos densos en nutrientes para satisfacer tus mayores necesidades calóricas. Los alimentos deben proporcionar la mayor nutrición con el menor número de calorías.
Las frutas y las verduras son un gran ejemplo de alimentos ricos en nutrientes junto con las grasas saludables como el aguacate, el hígado, el salmón salvaje, los huevos de granja, la carne vacuna ecológica, sardinas, setas, semillas, legumbres, entre otros alimentos.
Revisa tu plan nutricional
Debes contemplar una dieta saludable y variada para garantizar que a través de los alimentos que consumes le proporciones a tu bebé en la lactancia, todas las vitaminas, minerales, antioxidantes, fitonutrientes y grasas saludables para su correcto desarrollo.
Uno de los nutrientes fundamentales durante el embarazo y en el período de lactancia son los ácidos grasos omega-3 EPA y DHA en cantidades suficientes cada día, más específicamente de Omega-3 DHA.
El DHA juega un papel importante en el desarrollo visual y neurológico. Los estudios han demostrado muy buenos resultados en el desarrollo neurológico en bebés que nacieron de madres que consumieron mayores cantidades de omega-3 durante el embarazo. Dado que el cerebro depende del DHA para un crecimiento adecuado, proporcionar a tu bebé esta grasa vital puede ofrecerle beneficios cognitivos durante toda la infancia, además de contribuir al desarrollo normal de su visión, a la construcción de membranas celulares flexible y sensibles tanto en el útero como durante el periodo de lactancia y hasta los 12 meses de edad.
Si tu consumo de DHA es bajo, entonces la cantidad en tu leche materna también lo será. Por lo tanto, debes saber que se recomienda en las mujeres embarazadas y lactantes al menos 2,6 gramos de ácidos grasos omega-3 y 100-300 mg de DHA diariamente.
El omega-3 EPA debe ser consumido en cantidades adecuadas, ya que existen suficientes investigaciones que sugieren que EPA+DHA tiene efectos beneficiosos sobre el estado de ánimo, lo que puede ser un problema para muchas mujeres durante el período de posparto.
Asesórate
Busca orientación sobre nutrición para obtener recomendación profesional en esta nueva etapa de tu maternidad. El asesoramiento proporciona un enfoque individualizado de la nutrición que tiene en cuenta las necesidades de tu bebé y las tuyas en particular para disfrutar plenamente de tu lactancia a la vez que cuidas de ti para una recuperación eficaz y segura después de dar a luz.
Carolina Hernandez
Bioquímica. Longevidad & Age Management.
Referencias
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